¿Hay necesidad de la orientación profesional?

¿Hay necesidad de la orientación profesional?

Actualmente vivimos en un mundo, como se dice ahora, de la “sociedad de la información”; un mundo que ofrece muchas oportunidades, un mundo funcional, pero también un mundo, en ocasiones, irreflexivo y rápido, «demasiado rápido».

Todos estamos súper informados y rodeados de ofertas de todo tipo y, sin embargo, la mayoría están «desorientados».

¿Por qué? Sin duda, para una cuestión tan amplia podrían darse distintas respuestas, pero en el ámbito que nos ocupa, que es el ámbito laboral y de la formación de las personas, podríamos alegar que yo, que soy una persona que tengo ilusiones, expectativas, anhelos, etc., y que soy un ser único e irrepetible, necesito que toda esa información y oferta que me llega tenga un «sentido» para mí, una «significación relevante» y, por supuesto, tiene que poder ser «integrada» en mi itinerario académico-profesional. Y esto casi nunca se da, porque ya casi no se hacen trajes a medida.

Por otra parte, el planteamiento que tengo que hacerme para mejorar y superar mi actual situación académico profesional, tiene seguramente cuestiones que son comunes con los demás personas: la información (de esto hay mucho); pero también hay cuestiones y decisiones que tienen que ser únicas, exclusivas y adaptadas a mi situación personal: la orientación (de esto hay poco); y ahondando en la cuestión, estas decisiones que tengo que tomar, además, he de procurar que sean de calidad, es decir, lo más eficaces y eficientes posibles.

Si a todo lo anteriormente dicho añadimos que las personas vivimos en un mundo en constante cambio, en donde se han de tomar decisiones de manera constante y que ,como dicen muchos expertos, cuanto más trascendental e importante es una decisión, de menos información fiable solemos disponer; y más aun que en esos momentos trascendentales, en esos momentos de transición de nuestra vida académica o laboral, nadie nos orienta; si se dan estas circunstancias, tendríamos que volver a hacer la pregunta del título de este escrito, ¿creemos en la necesidad de la orientación profesional y académica? Unos dirán sí y otros no.

Pues bien, seguiremos hablando de todas estas cuestiones y, sobre todo, de la orientación, que ha de acompañarnos en todos los procesos de transición en la vida; y ¿quién no está inmerso en algún proceso de transición? El niño empieza a ir a la escuela; el joven a decidir sus estudios o comenzar con su primer trabajo; el desempleado a mejorar su empleabilidad; el activo a adaptarse a los cambios; el que finalizó una etapa laboral a reciclarse totalmente; el titulado sin alternativas a reorientar su competencias; el jubilado a prepararse para una vida totalmente distinta, etc.

Si has llegado hasta aquí, y si he conseguido ayudarte en tu reflexión, me alegro, y agradezco el acompañamiento a lo largo de estas líneas.